Ya no tengo miedo
vuestra decrepitud me hizo amar mi canto
derrumbaréis mi sueño y el puente de mis manos
como un perro entraré solo en la noche solitaria
pero America sabrá que entré cantando.
Ya no tengo miedo
flores rojas alumbran el desierto de Atacama
motearéis el paraje urbano con agencias y negocios
haréis de mi morada una operación inmobiliaria
yo haré de mis piernas mi última almohada.
1 comentario:
Despojándose uno del miedo puede hacer grandes cosas.
Me alegra que decidieses pasarte por mi blog, encantada de leerte.
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