A falta de religión
el hombre adopta la poesía.
Nos place el ingenio y sus acertijos
pero la poesía es el sueño del hombre,
no de la palabra.
Al este está el recuerdo, al norte la razón,
el sur contiene instintos y el oeste alimenta los sentidos,
en el eje central de la rosa de los vientos
está tu ausencia desde donde nace el verso.
El hombre que no sabe cantar,
no sabe de poesía,
si hay algo que derruye el poema
es la jactancia de hombre.
El tiempo existe en la creación
como paciencia no como tiempo.
La poesía no existe en corrientes,
el hombre que escribe por tendencia
se condena por ignorancia, al olvido.
Escuchar a un verdadero poeta
es cómo acercarse al mar,
la disolución del hombre
es el deber del poeta.
No hay lugar mejor para el verso
que entre el silencio de grandes pensamientos.
La creencia engendró mártires y mitos,
la poesía crea desde el mito
una ficción de hombres expectantes.
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